A mis padres y abuelos con amor:
Mario Mejía Botero y Teresa de Jesús Alzate Ossa.
Abuelos paternos: Miguel Jerónimo Mejía Vallejo (1856 – 1930) y María Josefa Botero Jaramillo (1874 – 1946).
Abuelos maternos: José Manuel Alzate Gómez ( 1890 – 1978) y Ana María Ossa Quintero (1898 – 1966).
En memoria a:
Fernando de Toro Zapata y María García de Ordáz, mis novenos abuelos paternos y décimos maternos.







[En el encabezado: 1631].
[En el margen: Petición]. Muy poderoso señor. Jerónimo de San Miguel, en nombre del capitán Fernando de Toro Zapata, contador juez oficial de vuestra real hacienda de la ciudad de Antioquia, hijo legítimo del capitán Juan de Toro y doña Catalina Zapata, vecinos que fueron de la ciudad de los Remedios, difuntos, y nieto asimismo del capitán García Valero y sobrino del capitán Juan Valero. Digo que el dicho mi parte desde su tierna edad hasta el día de hoy continuadamente ha servido a vuestra alteza en la dicha ciudad de los Remedios en los alzamientos de negros e indios, y con el capitán Francisco Beltrán de Caicedo (que con comisión de don Juan de Borja, vuestro presidente y gobernador que fue de este Reino, tuvo) entró en el descubrimiento del Guamocó con soldados a su costa, negros e indios, de que resultó el descubrimiento del río de [Itigüí] y quebrada de San Andrés, que hoy están pobladas de negros de mina, de que se han sacado muchas sumas de pesos de oro de que vuestra alteza ha sido muy interesado por sus reales quintos. Y continuando los dichos servicios los hizo en río del Bagre, términos de la dicha ciudad de los Remedios, siendo parte para el descubrimiento de las minas de oro en el dicho Bagre, de que se han sacado algunas cantidades, y por consiguiente de las de [Iteoca] y otras partes, aumentando vuestros reales quintos y siendo corregidor de la dicha ciudad de los Remedios el capitán don Juan de Morales, y teniendo noticia de las minas de oro y plata de Guatapé, siendo el dicho mi parte de la experiencia que para semejantes descubrimientos se requería, teniendo entera satisfacción de su persona le nombró por su teniente para que fuese como fue al dicho descubrimiento a su costa, y no hallando buena disposición en las dichas minas pasó más de cuarenta leguas adelante de la dicha ciudad de los Remedios y de allí al valle de Guarne y quebrada Honda.
donde hizo descubrimiento de muchas minas de oro y las pobló, y para su labor ocurrieron muchas cuadrillas de negros de que se ha sacado mucho oro, siendo la tierra muy costosa por meterse como se meten los bastimentos de acarreto. Y siempre como celoso de vuestro real servicio ha acudido a él con demostración y fiel vasallo, sustentando armas y caballos, y ha sido electo muchas veces en oficio de alcalde ordinario y en otros de república y hoy actualmente sirve el oficio de contador de vuestra real caja de la dicha ciudad de Antioquia sin más interés ni gaje que el de vuestro real servicio. Y el dicho capitán Juan de Toro, padre de mi parte, fue persona de mucha estimación y uno de los pobladores de la dicha ciudad de los Remedios, siendo el origen y causa principal de la dicha población en el sitio que hoy está, donde usó el oficio de teniente de corregidor y justicia mayor por nombramiento del capitán Alonso de Andújar, corregidor de ella, habiéndose allanado los negros alzados en ocasión que fue teniente del gobernador Diego de Ospina, que lo fue de la dicha ciudad y de la Cimitarra por nombramiento del doctor Antonio González de vuestro Real Consejo, presidente y gobernador que fue en esta Real Audiencia, y el dicho capitán Juan de Toro, padre de mi parte, como tal justicia mayor, a su costa hizo gente y el dicho allanamiento prendiendo a los demás culpados y castigándolos, con que se facilitó la labor de las dichas minas y pobló el dicho pueblo. Y de las dichas minas se ha sacado mucha suma de oro en que vuestra alteza y todo este Reino han sido y son tan interesados, como es notorio, y los mismos servicios continuó en los oficios de alcalde ordinario, teniente de corregidor y alférez real, usando el oficio de tesorero de vuestra real caja.
de la dicha ciudad de los Remedios más tiempo de diez y seis años sin salario alguno. Y por el año pasado de seiscientos y cuatro, los dichos negros de minas se volvieron a alzar y con más treinta hombres que hizo a su costa allanó los dichos negros que estuvieron con toda paz muchas años, hasta que entró el capitán Agustín de Burgos. Y el capitán García Valero, abuelo del dicho mi parte, fue hombre principal y de los primeros pobladores de la ciudad de Victoria, entrando a este descubrimiento con el capitán Ascencio de Salinas por el año de quinientos y cincuenta y ocho, en cuya población asistió hasta que los indios de ella se redujeron, en que gastó mucha hacienda, poniendo su vida en muchos riesgos y peligros.
Y el dicho capitán García Valero fue uno de los primeros conquistadores de la dicha ciudad de los Remedios, donde entró por uno de los capitanes el capitán Francisco de Ospina, asistiendo en el dicho descubrimiento, en que padeció excesivos trabajos, gastando mucha hacienda que metió, ocupándose siempre en descubrimientos de minas. Y falleció pobre. Y el capitán Juan Valero, tío de mi parte, anduvo en compañía del dicho García Valero sirviendo a vuestra alteza en las dichas poblaciones, de que resultaron muy buenos efectos. Y el dicho capitán García de Valero, abuelo de mi parte, por ser como era deudo de don fray Luis Zapata de Cárdenas, arzobispo que fue de este Reino. El capitán Luis Zapata, bisabuelo de mi parte, le dio cuatro mil pesos de buen oro para que hiciese gente y soldados para el descubrimiento de las provincias de indios [mamees] yamecíes, donde fue copia de gente a su costa y las descubrió teniendo con los indios muchos recuentros por ser belicosos y estar en montañas ásperas, y por esta causa no pudo.
poblar, y saliendo de la dicha tierra y el gobernador Gaspar de Rodas, por lo que el dicho Juan Valero hizo capitulaciones nombrándole por su maese de campo, y entró en aquella tierra de forma que se allanó, y los dichos indios se conquistaron y pobló la ciudad de Zaragoza, que es una de las más ricas de este Reino y que de ella se ha sacado mucha cantidad de oro, por lo cual se han acrecentado los quintos y derechos reales.
Y el dicho mi parte conforme a su calidad está pobre y con necesidad y pretende que vuestra real persona mediante sus servicios y de sus pasados le haga merced de un oficio de contador mayor del tribunal de este Reino o de alguna de sus cajas reales, gobierno o corregimiento en estas partes de las Indias, para lo cual es capaz y tiene talento y las demás buenas partes que se requieren para obtener cualquiera de las dichas mercedes que en mi parte serán bien empleadas por sus méritos y calidad.
A vuestra alteza pido y suplico mande se haga la información de oficio con citación de vuestro fiscal y se de parecer en conformidad de vuestra real cédula que sobre esto dispone, en que mi parte recibirá bien y merced con justicia, que pido, etcétera. Jerónimo de Sanmiguel.
[En el margen: Decreto]. Hágase información de oficio por el señor oidor que fuere nombrado, citado el fiscal de Su Majestad. Haga esta información el señor don Gabriel de Tapia. Salió proveído el auto y decreto de suso de la sala de acuerdo de justicia, hecho por los señores presidente y oidores de la Audiencia real de Su Majestad. Don Sancho Girón, marqués de Sofraga, presidente. Doctores Lesmes de Espinosa Saravia y don Francisco de Sosa y licenciados don Juan de Valcárcel, don Juan de Padilla y don Gabriel de Tapia.
y Carvajal, oidores. En Santa Fe a veinte y dos de mayo de mil y seiscientos y treinta y un años. Velásquez.
[En el margen: Interrogatorio]. En la ciudad de Santa Fe a veinte y cuatro de mayo de mil y seiscientos y treinta y un años, los señores presidente y oidores de la Audiencia real de Su Majestad don Sancho Girón, marqués de Sofraga, presidente, doctores Lesmes de Espinosa Saravia y don Francisco de Sosa y licenciados don Juan de Valcárcel, don Juan de Padilla y don Gabriel de Tapia y Carvajal, oidores. Habiendo visto lo pedido por parte de Fernando de Toro Zapata, contador juez oficial de la real hacienda de la ciudad de Antioquia, hijo legítimo del capitán Juan de Toro y doña Catalina Zapata, y nieto del capitán García Valero y sobrino del capitán Juan Valero, sobre que se haga información de oficio de sus méritos y servicios: dijeron que mandaban y mandaron se haga la dicha información de oficio en conformidad de la cédula de Su Majestad que sobre esto dispone, y la cometieron al señor licenciado don Gabriel de Tapia y Carvajal, oidor de la dicha Real Audiencia, para que examine los testigos por las preguntas siguientes.
1. Primeramente si conocen al dicho Fernando de Toro Zapata, contador juez oficial de la dicha ciudad de Antioquia, y si conocieron al capitán Juan de Toro y doña Catalina Zapata, sus padres, vecinos que fueron de los Remedios, y a los capitanes García Valero, abuelo del dicho Fernando de Toro y a Juan Valero, su tío, y de qué tiempo a esta parte.
2. Si saben que los susodichos han servido a Su Majestad y qué servicios les han visto hacer.
3. Si saben que los sobredichos o alguno de ellos han sido contra el real servicio en alguna manera.
4. Si saben que en remuneración y gratificación de los dichos servicios se les han hecho a los susodichos.
o cualquiera de ellos algunas mercedes en nombre del rey nuestro señor en encomiendas, ventas, pensiones y otras.
5. Si saben que el dicho capitán Fernando de Toro Zapata mediante su calidad, méritos y servicios y los de los dichos capitán Juan de toro, su padre, y García Valero, su abuelo, y Juan Valero, su tío, es digno y merecedor de que Su Majestad se sirva de hacerle merced de un oficio de contador mayor del tribunal de este Reino o de alguna de sus cajas reales, gobierno o corregimiento en estas partes de las Indias y otras mercedes, y si para obtenerlas es persona capaz y tiene talento y en él concurren las demás partes que se requieren o tiene algún demérito por donde no las deba conseguir.
6. Declaren las generales y hecha la dicha información se saque un traslado de ella y autorizado del presente escribano de cámara infrascrito se traiga al real acuerdo para dar el parecer conforme a la real cédula de Su Majestad. Y así lo proveyeron y mandaron. El marqués de Sofraga. Doctor Lesmes de Espinosa Saravia. Doctor don Francisco de Sosa, licenciado don Juan de Valcárcel, licenciado don Gabriel de Tapia y Carvajal. Fui presente, Tomás Velásquez.
[En el margen: Citación]. En Santa Fe a veinte y seis de mayo de mil y seiscientos y treinta y un años cité para esta información al señor doctor don Diego Carrasquilla Maldonado, fiscal de Su Majestad en esta Real Audiencia, de que doy fe. Pedro de Bustamante.
[En el margen: Testigo el gobernador Francisco de Berrío]. En la ciudad de Santa Fe a cinco de junio de mil y seiscientos y treinta y un años, el señor licenciado don Gabriel de Tapia y Carvajal del Consejo.
de Su Majestad, oidor de esta Real Audiencia, para la información secreta de oficio que le fue cometida de los méritos y servicios del capitán Fernando de Toro zapata, hizo parecer ante sí al capitán Francisco de Berrío, gobernador que fue de las provincias de Antioquia y Cartagena y de él se recibió juramento por Dios nuestro señor y por la señal de la cruz, y prometió de decir verdad, y preguntado por el interrogatorio de oficio dijo lo siguiente:
1. De la primera pregunta dijo que conoce al capitán Hernando de Toro Zapata desde que nació, y conoció al capitán Juan de Toro y a doña Catalina Zapata, su mujer, sus padres, vecinos que fueron de la ciudad de los Remedios y conoció al capitán Juan Valero, tío del dicho capitán Hernando de Toro y de oídas y de fama pública tiene mucha noticia del capitán García de Valero, a todos de muchos años a esta parte.
2. De la segunda pregunta dijo que este testigo como lo tiene dicho conoce al dicho capitán Hernando de Toro Zapata y ha oído decir que sirvió a Su Majestad en entradas y allanamientos de negros cimarrones y descubrimientos de minas, y cuando este testigo vino por gobernador de Antioquia, siendo corregidor de Mariquita don Juan de Morales y residiendo en la dicha ciudad de los Remedios de aquel corregimiento, nombró al dicho capitán por su teniente para el descubrimiento y población que pretendía hacer de las minas de Guarne por ser el dicho capitán.
Hernando de Toro muy entendido y práctico en semejantes ministerios, y este testigo supo por cosa notoria que fue al dicho descubrimiento y que asistió en el dicho sitio y se descubrieron y labraron algunas minas, de que se sacó cantidad de oro. Y se sabe por cosa pública que ha sido alcalde ordinario de la ciudad de Antioquia y ha hecho oficio de la real caja de la dicha ciudad, y en todo procedió y ha procedido cuerda y prudentemente.
Y el capitán Juan de Toro, padre del pretendiente, fue teniente de corregidor, alcalde ordinario y juez oficial real de la caja de la dicha ciudad, y este testigo le vio usar los dichos oficios con mucha cordura y acertamiento, a satisfacción de todos, y fue uno de los pobladores de la ciudad de los Remedios en el sitio que hoy está poblada. Y es cosa cierta que entró a la reducción de los negros de mina alzados cuando se pobló la dicha ciudad, y con su diligencia y trabajo se redujeron y castigaron los dichos negros. Y en la dicha ciudad de los Remedios y en esta conoció este testigo al capitán Juan Valero, tío del pretendiente, y estaba en opinión de poblador antiguo de la primera ciudad de los Remedios y de persona que en la dicha facción y en otras había servido muy bien a Su Majestad.
3. De la tercera pregunta dijo que no sabe ni ha oído que el dicho capitán Hernando de Toro ni su padre ni demás contenidos en la primera pregunta hayan sido contra el real servicio en cosa alguna, antes han servido a Su Majestad como lo tiene dicho.
4. De la cuarta pregunta dijo que no sabe ni ha oído que al dicho capitán Fernando de Toro.
ni a su padre se les haya hecho merced alguna por los servicios referidos, y ha entendido que el dicho Hernando de Toro está necesitado.
5. De la quinta pregunta dijo que por lo que tiene dicho le parece que el dicho capitán Hernando de Toro es digno y merecedor de que Su Majestad se sirva de él en uno de los oficios de contador o tesorero de sus reales cajas, y tiene persona y talento para ello y no sabe que tenga demérito ni causa que le impida el obtener la merced que se le hiciere.
6. De la sexta pregunta dijo que todo lo que ha dicho es la verdad de lo que sabe por el juramento que hizo, y no le tocan las generales, y es de edad de sesenta y cinco años. Fuele encargado el secreto y lo prometió y firmó, y el señor oidor lo rubricó. Francisco de Berrío. Ante mí, Alonso de Torralba.
[En el margen: Testigo el capitán Francisco Beltrán de Caicedo, sargento mayor de este Reino, alférez mayor de Santa Fe y alcalde ordinario]. En Santa Fe, seis de junio de mil y seiscientos y treinta y un años. El dicho señor oidor para la dicha información hizo parecer ante sí a Francisco Beltrán de Caicedo, capitán de infantería del número de esta ciudad, alférez mayor de ella y alcalde ordinario, sargento mayor de este Reino, vecino encomendero de esta dicha ciudad, del cual se recibió juramento por Dios nuestro señor y por la señal de la cruz, y prometió de decir verdad. Y preguntado por el interrogatorio, dijo lo siguiente:
1. De la primera pregunta dijo que conoce al capitán Hernando de Toro Zapata desde que era muchacho y conoció al capitán Juan de Toro y a doña Catalina Zapata, su mujer, padres del dicho Hernando de Toro, vecinos que fueron de la ciudad de los Remedios de muchos años a esta
y de oídas y fama pública tiene noticia de los capitanes García de Valero y Juan Valero, contenidos en la pregunta, abuelo y tío del pretendiente.
2. De la segunda pregunta dijo que sabe por cosa notoria que el dicho capitán Hernando de Toro Zapata desde que era muy mozo, ha servido a Su Majestad en la ciudad de los Remedios en la pacificación y castigo de indios y negros alzados. Y cuando este testigo con comisión del señor presidente y gobernador de este Reino entró al descubrimiento de las provincias del Guamocó entró el dicho capitán Hernando de Toro a su costa con soldados que llevó consigo, negros e indios, costeados de su hacienda, de cuya entrada resultó el descubrimiento del río de Itigüí y quebrada de San Andrés, ricas de oro, que hoy están pobladas con negros de mina, de que se ha sacado mucho oro. Y sabe que después descubrió el dicho capitán las minas de oro del río del Bagre y otras de que se ha sacado cantidad de oro, y por comisión del corregidor de Mariquita don Juan de Morales, y con nombramiento de su teniente, entró el dicho Hernando de Toro, descubrió las minas de Guarne y quebrada Honda muchas leguas delante de la dicha ciudad de los Remedios, y las pobló y a su labor ocurrieron muchas cuadrillas de negros, en lo cual tuvo mucha costa y trabajo por la carestía de la tierra y falta de bastimentos, que se provee de ellos de acarreto, y ha sido alcalde ordinario muchas veces y al presente es notorio que hace oficio de contador de la real caja de Antioquia, a cuyo ejercicio asiste sin salario ni premio.
y en todo lo dicho ha mostrado muy grande celo del servicio de Su Majestad y del aumento de su real hacienda, y ha usado de las dichas facciones con mucha prudencia y aprobación de todos. Y vio este testigo que el dicho capitán Juan de Toro, su padre, fue persona de mucha estimación en la dicha ciudad de los Remedios y uno de los primeros pobladores de ella en el sitio que hoy está, donde usó oficio de teniente de corregidor y entró con gente al castigo de los negros alzados y los castigó y redujo, con lo cual se facilitó la labor de las minas, de las cuales sabe y ha visto este testigo que se ha sacado grande cantidad de oro, en que Su Majestad ha sido muy servido por los quintos reales y este Reino ha recibido muy grande utilidad y beneficio para su comercio. Y vio que fue alcalde ordinario muchas veces en la dicha ciudad e hizo oficio de tesorero de la real caja de ella muchos años, y es cosa notoria que habiéndose alzado otra vez los negros de mina, entró a su reducción el dicho capitán Juan de Toro con soldados y gente, y los redujo a la paz. Y ha oído decir por cosa notoria que el capitán García de Valero, abuelo del pretendiente, fue uno de los primeros pobladores y descubridores de la ciudad de Victoria y conquistador de la dicha ciudad de los Remedios en compañía del capitán Juan Valero, tío del pretendiente, el cual fue conquistador de la provincia de Zaragoza. Y así lo ha oído decir por cosa notoria y todos fueron gente principal y noble y por tales fueron y son tenidos y reputados.
3. De la tercera pregunta dijo que no sabe ni ha oído que el dicho capitán Hernando de Toro Zapata ni su padre ni los demás contenidos en la
primera pregunta hayan sido en cosa alguna contra el real servicio, antes todos han servido a Su Majestad como lo tiene dicho.
4. De la cuarta pregunta dijo que no sabe ni ha oído que al dicho Hernando de Toro ni a su padre se les haya hecho merced alguna y ha entendido que el dicho Hernando de Toro está pobre y necesitado y con honradas obligaciones.
5. De la quinta pregunta dijo que respecto de lo que dicho tiene y de la buena persona, capacidad y partes del dicho capitán Hernando de Toro es digno y merecedor de que Su Majestad le haga merced de proveerlo a un oficio de contador de tribunal de cuentas de este Reino o de oficial de alguna caja real de las Indias o de estas provincias, gobierno o corregimiento, y de ello será muy servido y en el dicho Hernando de Toro Zapata estará bien empleado, y no sabe ni ha oído que tenga demérito ni causa que le impida el obtener la merced que se le hiciese.
6. De la sexta pregunta dijo que lo que ha dicho es la verdad y lo que sabe por el juramento que hizo, y no le tocan las generales, y es de edad de cincuenta y dos años. Fuele encargado el secreto y lo prometió y firmó, y el señor oidor lo rubricó. Francisco Beltrán de Caicedo. Ante mí, Alonso de Torralba.
[En el margen: Testigo Martín de Berganzo Gamboa, notario y familiar del Santo Oficio, encomendero]. En Santa Fe, doce de junio de mil y seiscientos y treinta y un años, el dicho señor oidor para la dicha información hizo parecer ante sí a Martín de Berganzo Gamboa, vecino encomendero de esta ciudad, notario y familiar del Santo Oficio y del se recibió juramento por Dios nuestro
señor y por la señal de la cruz y prometió de decir verdad, y preguntado por el interrogatorio dijo lo siguiente:
1. De la primera pregunta dijo que conoce al capitán Hernando de Toro Zapata desde que era niño y conoció al capitán Juan de Toro y a doña Catalina Zapata, su mujer, vecinos de la ciudad de los Remedios, padres del dicho Hernando de Toro, y de oídas tiene noticia de García de Valero, su abuelo materno, y de Juan Valero, su tío.
2. De la segunda pregunta dijo que sabe por cosa notoria que el dicho capitán Hernando de Toro ha servido a Su Majestad en pacificaciones de negros e indios alzados, descubrimientos de minas de oro y que entró con el capitán Francisco Beltrán de Caicedo al descubrimiento del Guamocó. Y esto ha oído decir por cosa pública, y que al presente es oficial real de la caja de Antioquia, el cual oficio sirve sin salario, y que de estos servicios han resultado muy buenos efectos en utilidad de la real hacienda y bien de este Reino. Y sabe por cosa notoria que el capitán Juan de Toro, padre del pretendiente, fue poblador en la ciudad de los Remedios en el sitio que hoy está y teniente de justicia mayor y alcalde ordinario y oficial real muchos años, y ha oído decir por cosa notoria que entró con soldados a la reducción y castigo de los negros de mina e indios alzados, y que los castigó y redujo y se volvieron a entablar las labores de las minas de la dicha ciudad de los Remedios, de donde se ha sacado mucha cantidad
de oro, como es notorio, de lo cual Su Majestad ha sido muy servido. Y ha oído decir por cosa pública que el capitán García de Valero, abuelo del pretendiente, y Juan Valero, su tío, fueron conquistadores y pobladores de la ciudad de victoria, donde sirvieron a Su Majestad con mucho lucimiento, y el dicho capitán Juan Valero fue maese de campo del gobernador Gaspar de Rodas en la conquista y descubrimiento de la ciudad de Zaragoza, tierra de donde se ha sacado tan grande cantidad de oro, como es público.
3. De la tercera pregunta dijo que no sabe ni ha oído que el dicho capitán Hernando de Toro ni su padre ni abuelo ni tío hayan sido en cosa alguna contra el real servicio, antes todos han servido a Su Majestad como lo tiene dicho.
4. De la cuarta pregunta dijo que no sabe ni ha oído que al dicho capitán Hernando de Toro ni su padre se le haya hecho merced alguna en remuneración de los servicios referidos.
5. De la quinta pregunta dijo que respecto de lo que dicho tiene y de las buenas partes, capacidad y talento y mucha nobleza del dicho capitán Hernando de Toro y de su padre y abuelo es digno y merecedor de que Su Majestad le haga merced proveyéndole en un gobierno, corregimiento o en oficio de contador del tribunal de cuentas de este Reino o de otra de sus reales cajas, y estará en él bien empleada la merced que se le hiciere. Y no sabe ni ha oído que tenga demérito ni causa que se lo impida.
6. De la sexta pregunta dijo que lo que ha dicho es la verdad y lo que sabe por el juramento que hizo. Y no le tocan las generales y es de edad de sesenta años. Fuele encargado el secreto y prometiolo y lo firmó, y el señor oidor lo rubricó. Martín de Berganzo Gamboa. Ante mí, Alonso de Torralba.
[En el margen: Testigo Cristóbal de Ontiveros]. En Santa Fe, diez y seis de junio de mil y seiscientos y treinta y un años, el dicho señor oidor para la dicha información hizo parecer ante sí a Cristóbal de Ontiveros, vecino de esta ciudad, del cual se recibió juramento por Dios nuestro señor y por la señal de la cruz, y prometió de decir verdad. Y preguntado por el interrogatorio dijo lo siguiente:
1. De la primera pregunta dijo que conoce al capitán Hernando de Toro Zapata desde que era niño en la ciudad de los Remedios donde se criaron ambos, y conoció en la dicha ciudad al capitán Juan de Toro, su padre, y a doña Catalina Zapata, su mujer y madre del pretendiente, muchos años, y conoció a García de Valero y de oídas y fama pública tiene noticia de Juan Valero.
2. De la segunda pregunta dijo que sabe por cosa notoria que el dicho capitán Hernando de Toro Zapata ha servido a Su Majestad desde muy mozo en todas las ocasiones que se han orecido de castigos y reducciones de negros e indios alzados en la dicha ciudad de los Remedios y su tierra, y entró al descubrimiento del Guamocó y quebrada de San Andrés a su costa con negros e indios y a otros descubrimientos de minas que ha descubierto muy ricas, de donde se ha sacado mucho oro, y ha sido alcalde ordinario muchas veces y al presente es oficial real de la caja de la ciudad de Antioquia y sirve el dicho oficio sin salario, y en todo esto ha
mostrado sus buenas partes y ha procedido con mucha cordura y acierto, y de ello ha resultado mucho aumento de los reales quintos por el mucho oro que se ha sacado de las minas que ha descubierto y entablado. Y el dicho capitán Juan de Toro, su padre, fue uno de los primeros conquistadores, descubridores y pobladores de la dicha ciudad de los Remedios en el sitio donde ahora está poblada, según es notorio, y que entró a su costa con soldados a la reducción de los negros de mina alzados en la dicha ciudad y los castigó y entabló la labor de las minas, de que se ha sacado tanto oro, como es notorio, y fue alcalde ordinario de la dicha ciudad muchas veces, teniente de gobernador y oficial real muchos años y era hombre muy prudente y estimado en la dicha ciudad. Y ha oído decir por cosa muy notoria que el dicho García de Valero fue uno de los primeros pobladores de la ciudad de Victoria en compañía del capitán Juan Valero, y conquistador de la ciudad de los Remedios, y el dicho Juan Valero entró en la conquista de Zaragoza con el gobernador Gaspar de Rodas, y en todo hicieron muy lucidos servicios a Su Majestad.
3. De la tercera pregunta dijo que no sabe ni ha oído que el dicho capitán Hernando de Toro Zapata ni su padre ni deudos hayan sido contra el real servicio en cosa alguna, antes todos han servido a Su Majestad como leales vasallos y como lo tiene dicho.
4. De la cuarta pregunta dijo que no sabe ni ha oído que al dicho capitán Hernando de Toro Zapata se le haya hecho merced alguna por los servicios referidos, antes de haberlos hecho ha quedado muy gastado, pobre y cargado de obligaciones.
5. De la quinta pregunta dijo que respecto de lo que
dicho tiene y de las buenas partes, nobleza, capacidad y talento del dicho capitán Hernando de Toro Zapata es digno y merecedor de que Su Majestad le haga merced de un oficio de contador mayor del tribunal de cuentas de este reino o de una de sus cajas reales y de un gobierno o corregimiento de estas Indias, y estará en él bien empleada la merced que se le hiciere. Y no sabe que tenga demérito ni que haya causa que le impida el obtener la merced que Su Majestad le hiciere.
6. De la sexta pregunta dijo que lo que ha dicho es la verdad y lo que sabe por el juramento que hizo. Y no le tocan las generales y es de edad de cuarenta años. Encargósele el secreto y lo prometió y firmó, y el señor oidor lo rubricó. Cristóbal de Ontiveros. Ante mí, Alonso de Torralba.
[En el margen: Testigo Gaspar de Rodas Carvajal]. En Santa Fe, diez y siete de junio de mil y seiscientos y treinta y un años. El dicho señor oidor hizo parecer ante sí a Gaspar de Rodas Carvajal, hijo del general Alonso de Rodas, morador en esta ciudad, del cual se recibió juramento por Dios nuestro señor y por la señal de la cruz, y prometió de decir verdad. Y preguntado por el interrogatorio dijo lo siguiente:
1. De la primera pregunta dijo que conoce al capitán Hernando de Toro Zapata de más de veinte y cinco años a esta parte, y conoció al capitán Juan de Toro y a doña Catalina Zapata, su mujer, padres legítimos del dicho Hernando de Toro en la ciudad de los Remedios, donde eran vecinos, y de oídas y fama pública tiene noticia de García de Valero, abuelo del pretendiente y del capitán Juan Valero, su tío.
2. De la segunda pregunta dijo que sabe por cosa notoria y pública que el dicho capitán Hernando de Toro desde su niñez ha servido a Su Majestad en las conquistas y castigos de negros de mina e indios alzados y en su castigo y en el descubrimiento del Guamocó, donde entró con el capitán Francisco Beltrán de Caicedo llevando negros e indios a su costa. Y ha sido alcalde ordinario y como capitán y teniente del corregidor don Juan de Morales fue al descubrimiento de unas minas muy ricas en la provincia de Guarne y las pobló y de ellos y de las demás que descubrió se ha sacado mucho oro, y en ello ha gastado su patrimonio y hacienda y actualmente está sirviendo de oficial real en la caja de la ciudad de Antioquia, de que no tiene salario. Y este testigo oyó decir a su padre y al gobernador Gaspar de Rodas, su abuelo, que el capitán Juan de Toro, padre del pretendiente, fue uno de los primeros pobladores de la ciudad de los Remedios en el sitio donde ahora está y en ella descubridor de sus minas de oro y teniente de justicia mayor y capitán que entró con soldados a la reducción de los indios y negros de minas, y que los castigó y redujo y volvió a poblar las dichas minas, de las cuales sabe este testigo que se ha sacado muy grande suma de oro, y esto es notorio. Y este testigo le vio usar los oficios de teniente de justicia mayor, alcalde ordinario y contador de la real caja de los Remedios en diferentes tiempos con mucha aprobación de aquella república, y era tenido y reputado por hidalgo y hombre principal y tal mostraba con su persona y trato y obras de
mucha caridad. Y asimismo oyó decir este testigo al dicho su abuelo y padre que García Valero, abuelo del pretendiente, y Juan Valero, su tío, habían sido pobladores de la ciudad de Victoria y conquistadores de la de los Remedios, y que el dicho Juan Valero había entrado en compañía del dicho gobernador, abuelo de este testigo, a la conquista y descubrimiento de la ciudad de los Remedios y de Zaragoza, en que había hecho muy lucidos servicios, ejerciendo el oficio de maese de campo en la dicha conquista de Zaragoza a su costa y en las conquistas de Santa Águeda y Gualí, que se encargó por esta Real Audiencia al abuelo de este testigo. Sirvió el dicho Juan Valero con muy lucidos servicios que hizo a Su Majestad.
3. De la tercera pregunta dijo que no sabe ni ha oído que el dicho capitán Hernando de Toro Zapata ni su padre ni abuelo ni tío hayan sido en cosa alguna contra el real servicio, antes todos han servido a Su Majestad como leales vasallos y como lo tiene dicho.
4. De la cuarta pregunta dijo que no sabe ni ha oído que al dicho Hernando de Toro ni a su padre se les haya hecho merced alguna en remuneración de sus servicios, antes ha entendido que el pretendiente está con necesidad.
5. De la quinta pregunta dijo que respecto de lo que dicho tiene y de la buena persona, calidad, capacidad y talento del dicho capitán Hernando de Toro Zapata, es digno y merecedor de que Su Majestad le haga merced proveyéndolo en un oficio de contador de tribunal de cuentas de este Reino o de otra de sus cajas reales o en un gobierno o corregimiento, y estará en él muy bien empleada la merced que
Su Majestad le hiciere. Y no sabe ni ha oído que tenga demérito ni causa que le impida el obtener la dicha merced.
6. De la sexta pregunta dijo que lo que ha dicho es la verdad y lo que sabe por el juramento que hizo. Y no le tocan las generales y es de edad de cuarenta y nueve años poco más o menos. Encargósele el secreto y lo prometió y firmó, y el señor oidor lo rubricó. Gaspar de Rodas Carvajal. Ante mí, Alonso de Torralba.
Este traslado se corrigió y va escrito en diez hojas con esta, en virtud de lo proveído por los señores presidente y oidores de esta Real Audiencia, y está verdadero. En Santa Fe a veinte y seis de junio de mil y seiscientos y treinta y un años. Testigos Juan Jiménez y el bachiller Diego de Bustamante. Testado: provincias / y. Enmendado: f.
Y yo, el dicho Tomás Velásquez, escribano de cámara del rey nuestro señor en la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada y mayor de gobernación en ella, lo firmé en fe de ello.
Tomás Velásquez, escribano de cámara [firma y rúbrica]
21
[Cruz]
Señor
[En el margen: La Audiencia de Santa Fe informa por el capitán Fernando de Toro Zapata].
El capitán Fernando de Toro Zapata, contador de la real hacienda en la ciudad de Antioquia, es hijo legítimo del capitán Juan de Toro y de doña Catalina Zapata, vecinos que fueron de la ciudad de los Remedios y nieto del capitán García Valero. Y el dicho capitán Fernando de Toro ha servido a vuestra majestad en el allanamiento de algunos negros que se levantaron en el distrito de la dicha ciudad de los Remedios y se ha ocupado en el descubrimiento de muchas minas en que es muy práctico, de que ha resultado mucho interés al real haber de vuestra majestad y como hombre de lustre y buen talento ha sido muchas veces alcalde ordinario y al presente sirve el dicho oficio de contador. Y el dicho su padre fue de los primeros pobladores de la dicha ciudad de los Remedios y en ella fue teniente general del capitán Alonso de Andújar, y habiéndose alzado los negros a su costa hizo gente y los allanó, con que facilitó la labor de las minas. Y fue tesorero de la dicha ciudad de los Remedios y segunda vez habiéndose alzado los negros los allanó a su costa, y asimismo el capitán García Valero, abuelo del susodicho, fue de los primeros pobladores de la ciudad de Victoria y descubrió con gente y soldados que condujo a su costa las provincias de indios [mamees] yamesíes e hizo otros servicios que consta por estos autos. Pretende el dicho capitán Fernando de Toro Zapata le haga vuestra majestad merced de un oficio de contador del tribunal de cuentas de este Reino o de alguno de sus cajas reales, gobierno, corregimiento en estas partes de las Indias. A esta Audiencia le parece es merecedor por los servicios referidos su capacidad y talentos de cualquiera de las mercedes que pretende, vuestra majestad le hará la que fuere servido. Guarde Dios la católica persona de vuestra majestad. Santa Fe y agosto 18 de 1631.
[En el margen: Juicio que dejó pago]. Doctor Lesmes de Espinosa Saravia [firma y rúbrica] Doctor Francisco de Sosa [firma y rúbrica]
Licenciado don Juan de Valcárcel [firma y rúbrica]
Licenciado Juan de Padilla [firma y rúbrica]
Licenciado don Gabriel de Carvajal [firma y rúbrica] Diego Carrasquilla Maldonado [firma y rúbrica]
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Esto que hasta aquí te he dicho son documentos que han de adornar tu alma; escucha ahora los que han de servir para adorno del cuerpo.
Miguel de Cervantes (1547-1616)
Don Quijote, Capitulo XLII.
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Fuente: España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Archivo General de Indias.
Signatura: AGI/26//SANTA_FE,134,N.36
Transcripción: Luis Felipe Vélez P.
Investigación documental: Ana María Mejía de Whiteside.
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